Combina lo mejor de ambos enfoques, lo que permite a los clientes ampliar el ciclo de vida de las tecnologías heredadas que tienen actualmente en su lugar, mediante la adición de funcionalidad avanzada (de forma selectiva o tan ampliamente como sea necesario) sin ninguna interrupción del servicio y o la necesidad de recursos adicionales. Este enfoque, que normalmente se lleva a cabo aprovechando la implantación de una nube privada, simplifica la migración a una nube privada completa o a una infraestructura de nube multiusuario a medida que evolucionan las necesidades de la organización y lo permiten los recursos.